Estamos ad portas de cumplir la primera década del siglo XXI, al cual se le ha denominado como el de “La era digital”. Esta nueva etapa se caracteriza por el desarrollo de las nuevas tecnologías informativas y de la comunicación, las que generan una serie de cambios en los modos de vida en la sociedad.
Este fenómeno tecnológico está fuertemente desarrollado en países del primer mundo como Estados Unidos e Inglaterra entre otros (http://emiliomarquez.com/2009/03/03/las-tecnologias-siguen-su-conquista/); sin embargo Chile no queda ausente de esta realidad.
Desde principios de la década del 90 nuestro país experimentó un crecimiento paulatino respecto al uso de las NTIC, gracias al impulso del mercado y a las políticas públicas impartidas por el Estado, incorporando a Chile al grupo de países que viven la era digital, y al mismo tiempo, disminuyendo la brecha entre estos y los que están en vías de desarrollo.
El porcentaje de penetración de las NTIC en nuestro país ha experimentado un aumento desde el año 1989 hasta la fecha, pero aún no es suficiente con la actual integración de tecnologías, especialmente en materia de acceso a computadores y la utilización de Internet.
La incorporación de estas técnicas digitales a nuestras vidas han proporcionado algunas variables, denominadas como deseables y productoras de riesgos. Vale destacar que una de las ventajas deseables recae en el tema de la educación escolar, ya que ésta juega un rol fundamental en la inserción social, puesto que es la única herramienta para romper el círculo de la pobreza y posibilita un mejor aprendizaje e incremento en las habilidades, produciendo ascensos en la escala socioeconómica.
Hace un par de semanas el Gobierno distribuyó 30 mil computadores portátiles en todo el país a niños con buen rendimiento y que se encuentran en riesgo social (http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=348161), con el objetivo de aumentar las capacidades del intelecto y disminuir las distancias educacionales y económicas entre los distintos estratos.
Chile debe triplicar los esfuerzos ya realizados respecto a las NTIC. Sólo así podremos contribuir al avance del desarrollo humano en la sociedad chilena.
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